lunes, 18 de mayo de 2009




BENEDETTI, EN EL LADO OSCURO DEL CORAZÓN

La primera y única vez que pude ver y oír al poeta en directo fue hace cinco años, en el Círculo de Bellas Artes, entrevistado por Concha García Campoy. Me encontré entonces con un chaval de solo ochenta y tres años. Y digo solo porque, a pesar del empeño de la entrevistadora en subrayar lo avanzado de la edad del autor y la cercanía inevitable de su muerte, Benedetti, con la habilidad para el regate de los que a la plena juventud suman también la plena lucidez que otorga la experiencia, supo culebrear entre las insistentes, innecesarias y groseras insinuaciones de la señora Campoy, que, incapaz de colocarse a la altura literaria, humana y periodística que el personaje exigía, desaprovechó una ocasión de oro para acercarse y acercarnos a todos un poquito más al autor.

Nos quedamos aquel día con ganas de mucho más. Pero yo, sobre todo, me quedé con la rebeldía del poeta que, cuando ya no pudo más y sin que se le moviera un pelo, acabó advirtiéndole a su entrevistadora que no tenía ninguna intención de morirse tan pronto, o algo parecido, que no recuerdo las palabras exactas, pero sí el hartazgo que traslucían a pesar de la diplomacia con que fueron expresadas.

Hoy, tras su muerte, me quedo con uno de sus poemas en la voz del actor Darío Grandinetti, Oliverio en la película El lado oscuro del corazón, el sueño de una realidad, del director Eliseo Subiela.


Video de Youtube