sábado, 13 de febrero de 2010




Voces: Javier Sáez de Ibarra

Como hace el águila no es no moverse, sino ir con ellos desde arriba, surcar con la cabeza alta y el cabello despeinado de la brisa. Ir con ellos, no detenerse, no estorbar, esto es, fluir. Y digo he de fluir, he de obedecer, he de ser uno más, sí, uno cualquiera, el hombre desconocido, eso es, el personaje al comienzo de una película del que el espectador no sabe aún nada, pero enseguida va a tener una historia que contar, ¿no? Naturalmente, descubriremos algo interesante sobre él, de él, en él, por él, algo así. El hombre que parecía anodino de pronto se descubre protagonista, inteligente, valeroso, original, inverosímil, altivo, enamorado. ¡Yo podría ser! Ese personaje en la película, después de que alguien me mira y me descubra. Una verdadera águila, un sol, una pequeña estrella, un zafiro, un amoroso ente de ficción que se quedará en el recuerdo.

JAVIER SÁEZ DE IBAR
RA: "Detención", en Mirar al Agua